ROJOS (VIII)
Estoy con una tonalidad rojiza. Todo mi entorno la tiene. No puede ser una exposición excesiva al sol –por la hora y porque está nublado-; es algo mucho más profundo y más aterrador. Es la quintaesencia de la metamorfosis. Un humano no lo resiste, eso es seguro. Pero también es cierto que se percibe como algo necesario, inevitable. El gris del día contrasta con la nueva conformación del ácido ribonucleico. La mutación es inminente. Sólo resta saber si una gota de sangre regará la tierra un tanto húmeda de este día.
© Juan José Mestre
No hay comentarios.:
Publicar un comentario