Hay un cierto letargo que rehúye al viento. Helado el paisaje, conjuga con el silencio de los perros y los hombres. No se oye nada más que un lejano pasar de autos con cierta prisa. Lo demás es monotonía. Una cierta lujuria acerca más el aire a la sangre que punza con su rojo-negro al hálito tibio de una alcantarilla.
© Juan José Mestre
1 comentario:
una cierta lujuria muy bella!!
saludos
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