Por el ideal y por el canto,
pero también por la locura
de estar vivos.
Por las voces que resuenan
en el aire putrefacto
-badén de los olvidos-
entono esta elegía
chorreada de lágrimas fangosas
y el sueño desquiciado
de un día como hoy
o de mañana.
© Juan José Mestre
No hay comentarios.:
Publicar un comentario