domingo, marzo 26, 2006

Oigo el interno viento

Oigo el interno viento

-seco y frío-

y un torrente de acíbar


va y viene como un perro fiel

que lame las heridas

aunque sea afilado cual la pena


Canto rodado circula por mis venas

rompiendo el tejido de mi origen

allí donde muere el dulce limbo de la fábula

y la bestial risa del ardid


Un brillo extraño se guarece en mis ojos

cuando la luz se hace innegable

o lo obsceno silba mi disoluto canto

y desangro en las aristas del rubí

el rumbo sin periplo del agua

que corre por el sueño de un peregrino



© Juan José Mestre

No hay comentarios.: