
Acabar con los ocasos
es negarse a esperar
a que amanezca
es el fin de la quimera
de un beso en tu vientre
recostado en medio de la estepa
es opacar la lascivia de tus labios
entreabiertos a la luz húmeda
que riega la blancura de los nardos
es pedirle a tus muslos
que no canten el coro de carmines
escondido en la floresta
es rozar la mata de tu pelo
sin conocer la textura de la seda
que se escapa entre los dedos
acabar con los ocasos
es suplir la noche por algo tan vago
que no contenga el ansia de tus senos
ni mi delirio tirano de poseerte en lo etéreo
del gemido que se quiebra con la penuria
del último soplo de la rosa
© Juan José Mestre
1 comentario:
Este poema es precioso juanjo!
ya te lo habia mencionado
y no me canso de repetirlo...
bello!
abazo cariñoso amigo!
cielo~
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