lunes, abril 11, 2011

PORQUE HAY SANGRE Y HAY PALABRA



Porque hay sangre y hay palabra,
 
pero también verbo y calaveras,    
por la desidia y la injusticia,
 
mas desde luego por el amor y las espinas,
 
por la flor que se empeña en el desierto,
 
la luz que se esconde debajo de lo oscuro
 
y la ausencia y las llegadas,
 
en el hervor de un guiso perplejo de tanta agua
 
y porque tengo hambres que no cesan,
 
gritos que convertir en versos,
 
escribo con el nudo esencial
 
de la bronca en la garganta
 
este poema incierto que nada calma.


 
 
© Juan José Mestre

1 comentario:

Graciela Oses dijo...

No es incierto tu poema, Juanjo. Alguien que es impelido por la flor en el desierto, posee la fuerza necesaria para abrazar todo lo que vive, incluso la certidumbre.

Gracias.