sábado, febrero 26, 2011

ELEGÍA PARA MI ADIÓS




 
Partir en el momento justo. Con la luna negando la poesía. Con las bocas eludiendo todo beso. Los brazos caídos, las manos desveladas por el truncado abrazo, los pies en agobios de caminos remedando indolencias. Caer frente a la tumba florecida de cendales pálidos, llorar lo no llorado, divagar con vuelos cuando no se tienen bríos. Remover la tierra húmeda para hallar mis propios huesos, mis cuencas vacías de cielo, las falanges repletas de infierno. Partir. En el momento preciso en que el olvido acabe su irremediable sortilegio con la nada y el destierro no sea más que una elucubración sobre lo palpable. 




© Juan José Mestre

No hay comentarios.: