jueves, mayo 13, 2010

URBANO

Hay un cierto letargo que rehúye al viento. Helado el paisaje, conjuga con el silencio de los perros y los hombres. No se oye nada más que un lejano pasar de autos con cierta prisa. Lo demás es monotonía. Una cierta lujuria acerca más el aire a la sangre que punza con su rojo-negro al hálito tibio de una alcantarilla.



© Juan José Mestre

1 comentario:

Luissiana Naranjo dijo...

una cierta lujuria muy bella!!
saludos